Es cierto que,
si el cabello rizado
no recibe los cuidados necesarios,
se vuelve rebelde, encrespado, difícil de peinar. Pero con estos
consejos podrás controlarlo y lucir una melena rizada que será la envidia de todas tus amigas…
Lavado: Lavar el cabello no es complicado, pero lavar el cabello rizado tiene su ciencia para conseguir que los rizos no pierdan su esencia. El primer paso es utilizar un producto adecuado para el cabello rizado. Usar un champú y acondicionador, formulado para lavar, tratar y definir el rizo, sin siliconas, ni sulfatos.
Nutrición: El cabello rizado necesita extra de hidratación porque generalmente es muy seco. Así que una o dos veces a la semana, te aconsejamos que utilices una mascarilla para hidratarlo en profundidad. Sobre el cabello lavado y escurrido, aplica la mascarilla de medios a puntas, masajeando y dejando actuar unos 5 minutos. Aclara bien.
Peinado: Olvídate de los cepillos, el cabello rizado solo puede peinarse con peines de púas
anchas y además conviene que lo peines siempre en mojado, para evitar su encrespamiento. También puedes utilizar
los dedos, te ayudarán a definir tus rizos.
Secado: Nunca frotes tu cabello rizado con una toalla. Utiliza preferentemente una de microfibra (este material reduce la fricción) y pásala con suavidad, apretando con movimientos suaves para quitar la humedad.
Si decides secarlo al natural, aplica una crema para definir los rizos y mantener su elasticidad. Si quieres secar con secador, siempre con difusor. Esta herramienta evitará el encrespamiento y te ayuda a conservar la definición y el volumen de los rizos. Aplica antes un mousse de tratamiento para definir los rizos. Y empieza secando primero las raíces con movimientos circulares.